El turismo es uno de los sectores económicos de Italia.
El país es, en 2019, el quinto más visitado del mundo con 65 millones de llegadas de extranjeros según ISTAT. Sin embargo, ocupa el tercero lugar entre las estancias hoteleras, detrás de Estados Unidos y España, con una cifra igual a 220,7 millones de presencias extranjeras y con 432,6 millones de presencias totales. Según estimaciones del Banca d'Italia de 2018, el sector turístico genera directamente más del 5% del PIB nacional (13% considerando también el PIB generado indirectamente) y representa más del 6% de los empleados[1][2]
A partir de 2018, los sitios culturales italianos (que incluyen museos, atracciones, parques, archivos y bibliotecas) ascendieron a 6610. Las instalaciones de alojamiento activas son 218 327, para un total de 5 175 803 camas.[3] El flujo turístico en los balnearios costeros es del 53%; las ciudades mejor equipadas son Grosseto para agroturismos (217), Vieste para acampadas y pueblos turísticos (84) y Cortina d'Ampezzo para refugios de montaña (20).[4][5]